Recuerdo que dolía
Solo mirarla me dolía
Ella respiraba pero no me veía
Porque sus ojos ya no abría
Sumida en un sueño obligado
Aunque su boca no se había cerrado
Y al respirar se escuchaba el ronco sonido
Que parecía siempre el último suspiro
Acomodaba su cuerpo para que no le doliera
Y le robaba algún abrazo sin que supiera
Besé su frente y acaricié sus cabellos
Tomé sus manos y vi sus huellas
Parecía que ya no sufría pero su rostro no lo sabía
Frente fruncida y muecas de dolor
Creo que sabía que era su partida
Pero nunca se quebró, ni al final se lo permitió
Y de repente cuando yo dormía, ya no respiró
Tomó coraje y de la vida se retiró
Y en ese momento su rostro cambió
Ya no había dolor, solo paz allí se dibujó…
- Autor: Laura ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2014 a las 21:24
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando mi mamá se iba...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
Comentarios1
Habrá muchas caricias en la vida, mas nunca como la de una madre. Saludos
Estamos de acuerdo, nunca como la de una madre.
Saludos y gracias
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