Hallé la puerta de mi prisión abierta
tras de un paseo por la noche oscura,
triste condena cubierta de amargura,
de ilusiones y satisfacción desierta.
Sin aliento me detuve ante la puerta
entre mil dudas para iniciar su travesía,
absorto percibí que al fondo me decían
despierta jóven, por caridad despierta.
Ciego, mi mano tendí hacia el parnaso
mirando a su interior apagué mis ojos
creyendo reconciliarme con la muerte
Iluso. Allí estaba mi vida al cielo raso.
Su imagen divisé y yo sentí el sonrojo
con la esperanza de nuevo de quererte.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2014 a las 04:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Un belleza tu gratificante y hermoso soneto de amor amigo Donaciano Bueno
Saludos de tu amigo Críspulo
Gracias, amigo Críspulo por tu opinión. Veo que sigues en plena forma.
Saludos
DONACIANO ME ENCANTÓ TU POESÍA, UNA BELLEZA SU ARGUMENTO.-
UN BESO EN LA DISTANCIA.
MARGARITA
MAR DEL PLATA-ARGENTINA
www.margadepaoli.blogspot.com
Gracias, amiga, por tu comentario, que agradezco de corazón. La poesía y las nuevas tecnologías acortan la distancia.
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