20 DE OCTUBRE

Alberto Montes de Oca

  Fue aquella mañana que

se me ocurrió preguntarte,

si acaso de mi vida

tú querías formar parte.


Yo estaba temeroso

de lo que pudieras tú decir,

pues te amo más que nada,

 más que a mi vida te amo yo.

 

Te quedaste pensando

por un momento, y yo

sentía que mi corazón saltaba

 yo no sé si de alegría.


Después de un instante

oí que con tierna y tímida voz

tú pronunciabas lindas

palabras: "¡si quiero mi amor!"

 

En ese momento mi...

mi corazón se aceleraba, mis

labios sonreían con

 mis sentidos alterados...


Aún no lo creía, 

pues la chica a la

que amaba tanto,

me amaba también,

y éramos uno solo al fin.

 

Yo no tengo palabras

para describirte lo que siento,

porque lo que hoy yo siento,

es que sin ti yo no vivo.


¡Oh!, ¡Que felices somos!

Sentados, tomados de las manos,

 con la mirada fija,

uno en los ojos del otro.

 

entonces tú me miras

y yo te digo: "cierra los ojos",

luego, tomo tu cara,

me acerco a ti y te beso.


Después, tú me miras,

me abrazas y apresurada,

tú me dices: "te amo",

y te vas sonriendo de ahí.

 

Me quedo y te veo partir,

con una gran alegría,

pues al día siguiente,

tú volverías conmigo.


Poco tiempo después,

el destino decidió que yo,

me fuera lejos de ti

y yo, fui un idiota.


Pasó el tiempo y yo

tomé varios trenes,

pero sin un rumbo

fijo hacia la verdad,

en ninguno, te encontré.

 

Hice cosas que nunca

debí hacer y me arrepiento,

y perdón, por haberte

dejado por tanto tiempo.


Ahora, volvemos a  ser uno

solo, en cuerpo y alma

y yo te prometo que

nunca más te voy a dejar.


porque tú eres mi luz

en noches profundamente

obscuras, mi solo en días frios

y el aire que yo respiro.


La luz que ilumina mi camino,

mi gran inspiración,

te has convertido en mi

más grande razón para vivir.


Eres mi propio cielo,

también el infierno,

pero más importante aún que todo,

tú, eres mi todo.


Eres el motivo por el que escribo

en las hojas pautadas las

notas que suenan

melodiósas al piano.


Eres aquello en lo que pienso

cuando me siento a tocar

e interpretar las bellas

melodías con mis manos.


Tú, y solamente tú, amor,

eres la persona que yo quiero

que esté conmigo siempre

y nunca, de mi vida te alejes.


Termina así este verso,

pero no terminará la historia,

y para ti un gran beso...

Mi vida, ¡Tú eres mi gloria!    


PARA: ARELY J.C.F. 

   

  • Autor: Carlos Alberto Cuevas Montes de Oca (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de marzo de 2014 a las 01:41
  • Comentario del autor sobre el poema: Este poema relata una historia real y es el primer poema que escribí hace ya varios ayeres.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 1009
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