La luna se mete por los cristales
es la misma luna tibia del verano
pero el frío, endurece mi cuerpo
como los años, implacables
y los fracasos, imperdonables...
Esa luna, la misma del verano
es testigo
de como, miro las manos
dejandolas como están
del papel en blanco, cruel
semejando un túnel
que lleva a otros lugares.
La mente, me invita
al pesado vuelo de los cisnes
hacia la libertad..., la luz
desgarrandose de mí...
hacia la libertad…, la luz
de esa ventana
testigo, junto a la luna
de mi quietud.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2014 a las 13:59
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 44
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.