Como una ofrenda iluminada me alegra tu sonrisa
y el eco que retiene va al alma mía.
Tierna, entre las hojas, te resguardas de mi vista,
te vuelas como airosa y te pierdes en la brisa,
y aquí, entre mis brazos, callas y persignas.
Mi cuerpo se complace, tu lengua te predice,
regresas nuevamente a que te atrape
y te atrapo, entonces,
como un labio que brotase de mi alma.
Me gusta el beso que es parte de tu ansia,
y lo alcanzo como alcanzo el paraje entre neblinas.
Cautivas mi sonrisa
y se llueve y se extiende sin que nadie la tocase.
Y luego que es devuelta,
suena un labio lo que al alma es caricia:
Mi alma, así encendida, retoza en tus delicias.
Salvador Pliego
Mi blog: http://salvadorpliego.wordpress.com/
- Autor: Salvador Pliego ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2009 a las 10:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 210
Comentarios3
Total plenitud!!... es precioso, despertando dulce envidia de la bien amada. Felicitaciones Salvador!!
Me alegra volver a leerte, Salvador, en un foro distinto. Es un precioso poema, como los que tú acostumbras a escribir. Me gusta ese amor tan espiritual descrito con una sutil y elegante sensualidad. La musicalidad de los versos es de lo mejor del poema.
Saludos.
Como siempre Salvador la musicalidad de tus versos y lo bello de las letras cautiva. Abrazos y un gusto encontrarte por aquí poeta.
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