Desde una tibia tarde
¡oh! alientos desvalidos
llegan mansos recuerdos
a un ventanal dormido.
Apenas se vislumbra
una silueta errante
detrás de la ventana
que se cierra al instante.
Los escarpados muros
cual colosos de piedra
le sirven de asidero
a una frondosa hiedra.
¿Quien puede estar de luto
con tanto mundo afuera?
si hasta los muertos salen
de sus tumbas tan fieras.
¿Quien puede estar a gusto
detrás de una ventana?
mientras que de tristeza
se pudren las manzanas.
Voy a saltar los muros
de tu solaz convento
aunque sé que pudiera
morir en el intento.
- Autor: Alfonso J. Rodríguez M. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de marzo de 2014 a las 22:55
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 27
Comentarios1
Bellísmo poema!!!! Me ha encantado, amigo, eres un gran poeta lleno de encanto y sublime inspiración. al felicitarte por tu bella página, espero seamos amigos para comentarnos mutuamente, te parece? enhorabuena y recibe mis aplausos desde Cobija Pando. Bolivia.
Por supuesto que me complace mucho tener tu amistad a través de estas páginas mi querida Elsy... espero ansioso tus comentarios y desde ya puedes contar con los mios!!! Besos desde Venezuela.
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