Sus sobrinos, inquietos y curiosos, desde niños le preguntaban a Hilaria por qué nunca se había casado. Sus hermanos le habían comentado a sus hijos diferentes historias: la tía había tenido un novio que se había enrolado en la Legión Extranjera, otro candidato había muerto en batalla y había existido uno que “se había vuelto loco” luego de trabajar años y años en una fábrica,realizando un trabajotortuoso, mcánico y monótono. Los sobrinos de Hilaria habían crecido con cierta pena por su tía, compadeciéndose por su "mala suerte"
Una tarde Hilaria invitó a tomar el té a su sobrina Camila, quien desde niña le preguntaba insistentemente por su soltería. La joven compró un ramo de azucenas para su tía preferida, que la esperaba con la ansiada tarta de manzana con crema. Ambas sabían que el tema sería abordado. La sobrina fue al punto, acentuando el “por qué”. La tía, astuta, no permitió que Camila formulara la pregunta por completo y argumentó, con su clásica sonrisa pícara: “No permití que mis padres decidieran por mí. Siempre le hice caso al corazón, que yo sé que nunca miente ... Por suerte o por desgracia, siempre fui imprudente”, continuó hablando mientras guiñaba su ojo izquierdo…
Enseguida la anciana expresó: “¿Sabés por qué te llamas Camila? Tu madre también admiraba la historia la historia de amor entre Camila O´Gorman y Ladislao Gutiérez, aquella joven aristócrata que enamorada del sacerdote dejó su vida acomodada para huir con su amor y terminó fusilada por el pecado de amar". Y prosiguió: "Cami, voy a responderte a la eterna pregunta de por qué nunca me casé: "Porque hubiera muerto tantas veces fusilada como las que renací"
Camila, fascinada por la respuesta, atinó a contestar: “Gracias tía Hilaria, en pocas palabras satisficiste mi inquietud, y a la vez entiendo que el paredón puede ser más profundo y grácil que el caminar tomados de la mano hablando del futuro con un novio aburrido”.
La anciana, disfrutando con la respuesta de la joven, exclamó: “Esto es para celebrar”, mientras traía de la cocina una botella de champaña. mientras su sobrina saboreaba las exquisiteces puestas sobre la mesa, la muy pícara, sonriendo, le preguntó: “¿Acaso creés que la edad es un impedimento para no tener a mano a mi Lasilado?"
- Autor: Meri (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2014 a las 12:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 116
- Usuarios favoritos de este poema: Andrés Mª, grabra, Hugo Emilio Ocanto
Comentarios7
Encantadora historia Meri, No es por soltera una mujer gélida, los jovenes creen que a las personas mayores les sobra corazón y les falta sexo, y la verdad en la mayoria de ocasiones es que tienen suficiente de las dos cosas, corazon porque se han ganado la sabiduria a pulso de dudas y sexo porque no es lo importante la cantidad sino la calidad y la capacidad de sacarle todo el jugo a las sensaciones.
Coincido con vos!! Gracias por leerme =)
Saludos,
Meri.-
Una bonita historia, interesante, muy bien descrita con frases cortas,que si no ha sido directamente vivida, lo parece. Saludos,
Gracias Amigo =) Que termines bien tu sábado.
Saludos,
Meri.-
Una muy bella historia este relato tuyo, que te agradezco hayas compartido.
Abrazos del corazón.
El Poeta del Amor
Gracias Andrés, un placer compartirlo con vos.
Abrazo,
Meri.-
Muy lindo y ameno tu relato mi querida amiga Meri, un abrazo
Gracias César, gracias por leerme.
Un abrazo,
Meri =)
Esa tia es muy astuta, y tu genial describiendola.
besos.
=) Medio "picarona" la tía 😉 Y sé que ha sido y es feliz!
Gracias. Buen lunes.
Cariños,
Meri.-
Mi personal agradecimiento por haber compartido este maravilloso relato, Meri.
Mi saludo, amistad, y un fraternal abrazo.
Hugo Emilio.
Gracias Hugo =) Abrazo!
Buen lunes.
Abrazo,
Meri.-
Hermosa reflexiòn amiga.
Me ha gustado mucho.
Un gusto siempre leerte.
Kavi
Gracias Kavi. Abrazo fuerte fuerte =)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.