Desde muy chico
hice mandados
porque era muy listo
en todo el poblado.
Mis sitios exquisitos
bodegas y mercados
allí muy preciso
compraba sin fallos,
llevando siempre a mano
lo que me habían dicho.
La mamá de Francisco
al conocer mi fama
cierta mañana
Me dijo: ven chico
hazme un mandado
pero rapidito
que el fogón está montado,
pues ven y te explico.
Cuatrocientos gramos
de queso blandito
de aceite vegetal
me traes medio litro;
de la canela especial
me traes dos palitos
de pimienta y comino
son dos sobrecitos,
si compras todo eso
más un kilo de queso
cuando esté todo listo
te daré un beso,
y un poco del guiso.
Dije: déme el dinero
que yo voy ligero
y no me complico.
Llegué a la bodega
en modo preciso
y comencé a pedir
lo que me habían dicho.
Veinte caramelos
de miel y eucalipto,
cinco papas fritas
y dos tostoncitos,
un paquete de galletas
de marca Nabisco
chocolates blancos
que nunca había visto,
Chicles “bolibombas”
de ese rosadito
y tres Coca Cola
de las de dos litros.
Cuando ya el pedido
lo tenía listo
me fui con mis amigos
a casa de Evaristo
a jugar a las cartas
y a pasarla rico
por la gentileza
y la gran nobleza
de la mamá de Francisco.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos Registrados
bajo el Nro. 55620314
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2014 a las 01:09
- Categoría: Humor
- Lecturas: 134
- Usuarios favoritos de este poema: claudia07, DELICADA ABRIL
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