Se acalla la voz,
el poeta ha perdido su esperanza.
No hay cielos ni espacios,
aun la nada no existe.
El poeta se difumina
como una luz que se apaga
y nadie la enciende.
El poeta se esfuma
se acabaron sus sueños.
Su cuerpo inerte se disipa
entre los cielos que no existen.
Su mente vaga inconsciente
y su mirada inocente
provoca alarma en su alma.
Duerme casi todo, menos su vida,
se apaga sin una ilusión que lo contenga.
Ha nacido por ello el egoísmo,
ha brotado la envidia,
la estúpida mentira
se va lanzando a los tiempos.
Este poema queda abierto
no hay anhelo ni confianza
que renazca al poeta.
¿Será cierta esta visión?
CARLOS A. BADARACCO
15/2/14
- Autor: CARLOS ALBERTO BADARACCO ( Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2014 a las 13:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
Comentarios4
Mi querido amigo Carlos, lo bueno de ser poeta, es saber que cuando se nos apague la luz de nuestros ojos, nuestros poemas en su viaje por el firmamento serán leídos por las estrellas.
Te mando un fuerte abrazo
La única esperanza es vivir el día como si fuera el último.
abrazo como si fuera ese día.
La esperanza es lo último que se pierde, dice un refrán, pero es cierto, a mi me suele pasar q a veces me desilusiono cuando parece que nadie te tiene en cuenta y dejo de escribir y de publicar- De hecho, hace rato que no escribo poemas, el que publiqué hoy es reeditado- Igual sé q hay q insistir y no bajar los brazos, pero a veces cuesta- Te envio mis saludos con cariño, poeta y adelante, no pierda las esperanzas
YO les agradezco sus comentarios pero quiero advertirles que soy muy feliz, que tengo una familia hermosa, y que mi salud está muy bien. A veces los que escriben como yo nos metemos en la piel de quienes sufren en realidad problemas terminales y allí estoy yo para expresar el dolor anímico que otros tienen.
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