En vano he tratado de tomar las riendas
del caballo desbocado, que es mi vida
y digo esto, pero no me malentiendas
porque vivo en una carrera sin salida…
Porque no hay látigo fuerte, que me impida
cabalgar con afán, con vigor y con premura
por los caminos intransitables, de esta vida
que por ser tan inconstante, es tan dura…
Y aunque el empeño en correr, no me asegura
que al final de mi carrera, al fin encuentre
ese ser que me con amor, borre mi amargura
que me enseñe a olvidar, que a mi alma entre…
Que detenga con sus manos mi estampida
y que frene con sus besos mi estruendo
que me enseñe que el amor jamás olvida
y que solo por amor estoy viviendo…
Mas yo se que he dado todo, y en mi mente
por siempre existirán, cada uno de esos seres
que amé y que me amaron, simplemente
por ser tan especiales… por ser mujeres…
CAZA
25/03/2014
- Autor: Cesar Zamora ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2014 a las 00:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 164
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Muy bella y grata ha sido la lectura de tu genial poema amigo Loquisstar
Saludos de afecto de tu amigo Críspulo
Gracias mi querido amigo Críspulo por tus palabras de aliento, un abrazo fraterno para ti
Si una mujer te amó y/o a cuántas lo hicieron, recuérdalas con alegría, sólo en los momentos que fueron felices, ¡olvida los errores y el dolor!, que recordarlas con amor te cerrará las heridas, y, verás que un día deberás abrir los brazos a alguien mejor (qué querrá habitar en ellos)..
Esperanza es una palabra que inventó Dios..
Un abrazo mi amigo..
Raúl Daniel
Gracias mi hermano Raul, ahora estoy fuera de la ciudad por eso estoy un poco retirado ,un abrazo
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