La pena y yo
Pena me da la pena y me la quita
de sol a sol y a veces más temprano,
por pena, por apenas, porque habita
tras mi existir su piel de áspera mano
Pena me da porque camina sola,
con hambre, sueño y sed y sin pañuelo,
quiere secar el rostro a su amapola,
la misma que se esconde tras tu pelo.
Pena me quita cuando el pie descansa
y escapa de mi piel su estalactita,
y entonces se alimenta mi esperanza
y corre por mi carne ya marchita.
Pero aunque otorgue o niegue yo estas penas,
hay otra más que crece en mi camino,
que las manos me puebla cual de arenas,
la pena que me han dado por destino.
Lloro esa y lloraré por estar vivo,
por conocer del hombre el sufrimiento,
por mi único costado lo recibo,
dejadme ya llorar su sentimiento.
Pena me da y pena me quita el mundo,
me voy pues a penar sin otra plaza,
ya veremos qué hacer de más fecundo
por ver cuándo esta pena se nos pasa.
Un día yo la vi, yo solo estaba,
le di un abrazo y ella habló conmigo,
desde entonces la cuido, y, si lloraba,
ahora vamos juntos, soy su amigo.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
26 03 14
- Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de marzo de 2014 a las 06:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Especialmente grata ha sido la lectura de tus geniales v ersos amigo Óscar
Saludos de afecto de Críspulo
Gracias, Críspulo, no te veía hace rato por acá, saludos, buen fin de semana.-
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