Estas son mis lindas hijas,
las que me alegran la vida.
Cuando faltó mi querida
a ellas me consagré.
De sus colores gocé
en mi amarga soledad.
Y cada día son más
que rodean mi existencia.
Con su aroma y su presencia
iluminan mi jardín.
Unidos somos al fin,
ellas y yo, una familia.
Pero son tantas mis hijas
que quedaron sin su madre.
Son las estrellas del parque,
son el tesoro de un viejo
que solo mira perplejo
tanto donaire y color.
Tanta elegancia y primor.
Tanto garbo y esbeltez.
En cada una puedo ver
belleza como en mi amada.
La que aún vive en mi alma.
La que aún siento en mi piel.
® ESCRITOR INGEL LAZARET
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Autor:
Escritor Ingel Lazaret (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 26 de marzo de 2014 a las 08:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, kavanarudén
Offline)
Comentarios2
Muy grata ha estado la lectura de tus geniales estrofas amigo
Saludos de afecto de Críspulo
... muchas gracias Críspulo... aprecio mucho tus palabras...
Mucha inspiraciòn, nostalgia, entrega, fuerza.
Realmente un hermoso poema poeta.
Expresivo, sensible, lleno de colores, sentimental.... si, en un palabra, hermoso.
Dios te cuide.
Kavi
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