Nuestras almas bailan juntas, en la eternidad,
se apagan en llantos, sus velas, se mueren.
Y danzan, y danzan… no se cansan,
jamás se cansan, jamás se alcanzan.
Vas viendo cómo llegan, opuestas
como sol y luna, las almas inversas.
Y escuchamos el silencio cantar
y mi alma a bailar invita a la tuya.
Y danzan, y danzan,
y no se alcanzan, pero se abrazan.
Que suene el tango final que las despida,
que entre sus danzas ellas avanzan.
Nuestras almas bailan juntas… se apagan… se mueren…
Lemos Maximiliano Daniel.
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- Autor: lemos maximiliano ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2014 a las 00:14
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 131
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy grata la lectura de tus versos estimado amigo Lemos
Saludos de Críspulo
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