Heme aquí, tirado en las gradas,
pidiendo inspiración a la luna plateada,
buscando en las montañas
tu ardiente mirada,
que arde en tinieblas, que arde a mi alma.
Heme aquí, bajo el manto nocturno,
pidiendo a las estrellas
que me traigan tu aura,
que inyecten mis venas
de tu amor taciturno.
Le ruega a la luna que me sople un susurro
que alivie la pena
que anida en mi amor.
Le imploro a la luna, espectro nocturno,
que inspire un poema
que florezca en mi corazón.
¡Oh lóbrega niebla!
Embarga mi pulmón.
Envuelve mi miseria
en tu lóbrego algodón.
Santa y húmeda tierra
trágate mi pasión,
arrástrala a su condena
¡Que el infierno conozca hoy!
Pero tú me conoces, lóbrega niebla;
sabes qué siento, luna de amor,
que al final yo soporto las heridas de ella.
¿Pero sabes luna etérea?
ya no es juego este amor.
- Autor: Vulperio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2014 a las 18:41
- Categoría: Triste
- Lecturas: 187
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