Hoy duele mi corazón
Porque dejó de posar
En mi minúsculo altar
El campechano gorrión.
Ni escucho ya la canción
Que tanto me hizo soñar.
No quería despertar
De mi onírica ilusión.
La inmensidad del camino
Me conmueve y me atormenta,
Me acobarda y me conduce
Al templo del peregrino
Que solo el barro sustenta
Y solo a demencia induce.
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de marzo de 2014 a las 13:15
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: esthelarez
Offline)
Comentarios7
Gracias, amigo Paco. Mi poesía se honra con su lectura. Un abrazo desde mi bella Venezuela.
Soñar, soñar, soñar...
nadie nos puede quitar.
Si nos ayuda a vivir,
por qué hay que despertar
si al final hay que morir,
es preferible gozar
para así sobrevivir.
Los sueños y la esperanza, lo único que ningún hombre poderoso o mandatario por importante que sea nos los puede secuestrar. Ni siquiera el mismísimo Maduro. Un abrazo
Ese imbécil colombiano iletrado ha pretendido por instrucciones de su amo Raúl Castro, el criminal cubano, destruir las esperanzas y los sueños de una Venezuela democrática a los estudiantes y la sociedad civil. No al castro-madurismo. Sí a la democracia.
Gracias, amiga del alma. Desde mi bella Venezuela te abrazo y te deseo un feliz fin de semana.
la demencia del amor, que maravillosa sensación
saludos fraternos desde mi corazón
😉
Gracias, Esther de mi alma. Un besote.
igualmente, mi Eladio querido, amigo del alma y los poemas bellos
Quien no se haya vuelto loco amando (aunque sea una sola vez en la vida), no sabe lo que se pierde. un saludo
El amor es la mejor locura que existe, amigo. Buen día, gracias y un abrazote desde mi bella Venezuela.
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