NO QUIERO LA CARNADA,
POR ESO ME ALEJO LLENO DE HAMBRE HASTA QUE PUDE OLER LA SANGRE,
NO HUBO LENGUA Y AUN ASí ME ENGANCHE A MODO DE PEZ EN UN ANZUELO,
JAMÁS PENSASTE EN PESCAR ESTE VIRUS,
EL FRIO POR LAS ESCAMAS Y ESTA FALTA DE OXIGENO QUE ABUNDA EN LA SUPERFICIE ATERRA.
FLUYES EN CADA PARTíCULA DEL RELOJ DE ARENA,
CONDENADO A SENTIR CADA MOLÉCULA DEL ALFABETO,
ME LLEVO A ESCUCHAR AL SILENCIO,
DICTANDOME LA COMPOSICIÓN DE LOS LATIDOS.
LA RAZON DE MI TE LA DEBO A TI,
Y AHORA NO SE PERDONAR POR LO EN LAS TINIEBLAS ME HALLE DE ENCONTRAR.
LINCOYAN DEL ROSARIO.
- Autor: Lincoyan del Rosario ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2014 a las 00:06
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema se lo debo a quien despertó mis albas, lunas, estrellas. mi mundo que ahora llevo, sacrificando todo hasta mi cordura, la escuche tantas veces pero todo fue silencio, tal vez nunca puedas leer estas palabras que son y siempre serán tuyas...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 116
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