Entre los tenues mitos del mar
Surgió la historia de un alma triste
Que navegaba siempre al azar
Sin rumo, perdida en el despiste
Pescaba en su esquife, solitaria
Encerrada en el cuerpo de un hombre
Un hombre estoico, vida sumaria
Vil, esperando que algo lo asombre
El alma adquirió su valentía
Escapo de ese cuerpo en desgracia
Dejo esa vida que maldecía
Y viajó hasta los fríos bosques de Asia
Se enredó en las ramas de un gran roble
Un roble hueco, a punto de morir
Queriendo que su tallo se doble
Porque está exhausto de resistir
El alma ingreso a aquel verde ser
Se acogió en ese ferrero trono
Lo hizo sentir, oír y querer
Y cambio su carácter tan bronco
Pero en noviembre vio la llegada
De un leñador y su fuerte sierra
Quebrando la madera aferrada
Al alma inicua que cae en guerra
Las vigas del roble que no vive
Decantaron el alma hacia el mundo
Que fue a dar a la sal del Caribe
Quiera ahogarse entre lo segundos
A una gigante industria de Francia
El roble débil pudo llegar
En un crucero de gran distancia
Su madera se fue a transformar
En una tarde muy silenciosa
El alma reposaba tranquila
Y entre millones de mariposa
se aparece el crucero en la pila
Reconoció dos cuerpos el alma
Uno fue el roble que visitó
Otro fuel hombre vacio y de calma
Feliz, no como lo conoció
Reflexiono y por fin cayó en cuenta
De que aquel hombre no era el problema
Sino el alma que siempre lo tenta
Pues ella tenía un bajo tema
Así mismo vio que el roble fuerte
No fue abatido por su vejez
Sino por alma que lo convierte
Por su tan cruel y asidua endeblez
- Autor: Diego Galvan M ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2014 a las 18:33
- Comentario del autor sobre el poema: Muchas veces nuestra alma nos engaña, debemos renovarla o enseñarle lo bueno que es vivir!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 94
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