Vienes como ola impetuosa,
chocanddo con mi pobre barca.
Vienes como aguila de rapiña
en busca del conejo que es mi vida.
¡Ah que osadia!
Vienes, porque no sabes irte
o eso quiero creer
al oirte venir.
Llegas y aturdes las estaciones,
volviendo esta primavera
en algo invernal.
¡Ah que melancolia!
¿A qué has venido?
pregunto callado.
¿Piensas quedarte más alla de estos suspiros?
mis labios tiemblan queriendo preguntar.
¡Oh! y el mar.
Estas aquí
y sé que no lo estas.
Haciendo posible
lo que va más alla de la logica humana.
Que poder el tuyo,
que placer el tuyo.
¡Ah! y tus plabras
de antidoto y veneno...
- Autor: Gama (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2014 a las 18:49
- Comentario del autor sobre el poema: Hola a todos, me había ocupado en cosas escolare, pero aquí traigo una creación del hace uno días, suerte a todos y les deseo lo mejor.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: santos castro checa
Comentarios1
Grande! resulta ser que algunas personas tienen el misterioso poder de modificar el estado de nuestras vidas, tal vez alteran nuestro orden y se llevan nuestra calma, eso concluyo de tu lectura. Buen poema, claro, lirico, buenas comparaciones y metáforas....
Bendiciones y saludos!
Exacto, hay personas que tienen un poder que, hasta cierto punto, ellos desconocen. Gracias, espero pronto traer otros versos pronto.
Saludos!
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