Os saludo amigos.
Intentaré entrar más a menudo aunque no sea tanto como deseo.
Por razones de problemas visuales no puedo estar en el ordenador, por esa razón no podré hacer muchos comentarios, pero abrí para intentar comunicarme poco a poco con todos ustedes porque os hecho mucho de menos.
Un abrazo.
Bajo siete llaves guardé mis penas,
bajo siete llaves guardé mis trajes negros,
bajo siete llaves guardé el luto de mi alma y cuerpo.
Me negaban mi dicha,
me negaban la felicidad de una novia
mas de blanco me vestí el día de mi boda
ante las iras de aquellos que el luto confundía
con negros vestidos y falsas apariencias.
Yo segura estaba que desde el cielo
de blanco mi madre deseaba verme vestida
el día más dichoso de mi vida.
Y cumpliendo sus deseos
los Ángeles del cielo
como regalo de boda
mi vestido blanco me concedieron.
Bajo siete llaves guardé mis penas,
bajo siete llaves guardé mis trajes negros,
bajo siete llaves guardé el luto de mi alma y cuerpo
Con paso firme e ilusionada
hacia el altar caminaba
luciendo mí vestido blanco,
con cuerpo de guipur,
falda de organdí,
diadema de azahar
y de tul inmaculado el velo.
Al fin me sentía dichosa
por ser una blanca novia,
pese a quienes me negaban
que este día en mi rostro
luciesen felicidad
y amplia sonrisa.
Agradecida a mi amado estoy
porque comprender mis anhelos
y ayudarme a guardar bajo siete llaves
mis penas y trajes negros.
Luisa Lestón Celorio
21 de julio de 1972
- Autor: ESCAPITINA -Luisa Lestón Celorio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de abril de 2014 a las 11:52
- Comentario del autor sobre el poema: Me casé a los ocho meses de morir mi madre. Curiosamente quien me negaron el permiso para casarme, quienes no querían que lo hiciese de blanco, no estuvieron a nuestra vera, es decir, a la vera de mi madre ni la mía que era quien estuve junto a ella desde los once años que enfermó ni a la hora de su final de vida, un final prematuro ya que tenía cuarenta y siete años. El que me negó permiso para casarme y que quitara el luto ya tenia otra mujer en su vida, tanto que antes del año ya ocupaba el lecho de mi difunta madre. El hecho de vestirme de blanco no me quitaba el dolor.Hoy después de cuarenta y dos años sigo echando de menos su presencia, sus consejos y caricias. Ciertamente me salté a la torera las imposiciones sociales y familiares, no me hacía feliz hacerlo, pero el amor me daba fuerzas. Tuve suerte ya que me salió bien la elección. Creo que mi madre estaba conmigo dándome fuerzas.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 187
- Usuarios favoritos de este poema: grabra, Luzbelito,
Comentarios7
Cierto, gracias
EL AMOR PUDO MAS QUE REGLAS SOCIALES... LO LOGRASTE Y HOY FELIZ LO DEJAS EN ESTE BELLO POEMA
FELICITACIONES!!!
BONITA TARDE
gracias Maria Isabel por leerme. así es amiga, el amor no entiende de barreas sociales. Un abazo
El amor verdadero siempre triunfa, como en las películas
bambam
Bambam, afortunadamente no fue una película con un final bonito, pues la realidad es que el amor triunfó pero los obstáculos persistieron, pese a ello aquí sigo sin dejar que nada ajeno frustre mi elección.
Gracias por leerme compañero.
cosas de antaño amiga hoy emn dia todo es diferente , bello poema.
b esosl
Gracia al cielo que en algo han cambiado amiga, Pero el egoísmo sigue reinando a sus anchas y de una u otra manera sigue haciendo mucho daño.Un besin cielo
La pureza la entiendo al partir del compromiso, lo que va haciendo camino es donde se siembran los lirios blancos.
El comentario me dejó perplejo, ya que acá no se usa el luto, ese solo lo lleva cada uno arrastrando su pesar por quién ha partido.
Y los prejuicios sociales los mantengo bajo siete llaves.
Un trabajo que es tan real a tu vida, que re mantiene erguida en tu profundo ideal, un abrazo.
Un abrazo poeta, siempre tan acertado en tus comentarios.
Gracias por leerme amigo
qué hermoso espacio Poemas del alma, donde todos tenemos oportunidad de darnos a conocer lo bello de nosotros
Gracias Clonariel por pasar por mis humildes letras.
Un abrazo
Luisa
Bajo siete llaves y en el séptimo infierno deberían guardarse los prejuicios, y quien ose de ostentarlos, se atreva a ir a buscarlos. Bella y emotiva historia a través de tus versos. Un placer leerte, querida compañera. Un gran abrazo!!
Luzbelito
Gracias por pasar por mis letras Luzbelito
Esto son cosas de los tiempos que me han tocado vivir, pero compañero, no todo el mundo era igual, detrás se escondía egoísmos sin medida.
Un abrazo
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