Vida mía, vida insegura

Sé que la sensibilidad de mis dedos
no pueden llegar a rosarte como una guitarra,
mi poesía no llegara nunca a ser trova,
jamás llegaras a mentirme por algo cotidiano
e insignificante para impresionarme.

Yo sinceramente sé esto, también con el tiempo
he aprendido que perder la fantasía de la vida
te ha llevado a probar otros mares Sirena.

Nadar se te hace imprescindible para avanzar
sin mapa por estas tierras, te dejas llevar
por la corriente más cercana hasta que aparezca otra,
sé que el dato mitológico es cierto
y está plasmado a cuero en tu cuerpo,
soy fiel testigo de todo esto.

Mis pies están hechos de tierra
y los tuyos ya solo aletean, te dejas llevar
por el más complaciente a tu ideal de soñador,
yo lo use a mi favor hasta que me llamaste amor,
sin colgarme hasta, incluso, ahora.

Ya no acudo a las fantasías literarias del ayer,
es simple dudar con este mundo que lleva
como bandera la injusticia de manera desalmada.

Sigo mirando las estrellas, hablando con la Luna,
aun no duermo por las noches pensando en quizás
que acción negativa del viento vendrá por delante
y azotara nuestras fisonomía, destrozara,
aplaudirá, acariciara, sentenciara
nuestro futuro.

Aun deliro.