***A LA MUJER QUE AMÉ***

Juan Senda

A LA MUJER QUE AMÉ

 

De la mano del silencio


descalzo en la noche amarga,


los dedos caían yertos


y los pies dejaban marcas.

 


Cuando los pasos caían


sobre las blandas arenas,


mis ojos eran estrellas


por las sombras de la playa.


 

Figuras de los demonios,


de Satán me imaginaba


y de todos los espíritus


que por el aire vagaban.


 

Huellas por la arena seca,


calcas por la arena blanca,


sombras con la capa verde


venían tras de mi espalda.

 


El río con sus preludios,


quien a la villa besaba,


siempre extendía su lengua


cuando mis pies lo cruzaban.

 


Y por las noches de invierno,


cuando desmayaba el silencio


salía yo cual mancebo


a mandarle carta a mi amada;

 


A la mujer que quería,


a la ninfa que amaba,


aunque dentro de mi vivía


en la distancia la tenía.

 


Después de cruzar el río,


con las calles apagadas,


buscaba con dulzura el buzón


que le llevara mi carta.



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Comentarios +

Comentarios3

  • CARMEN

    Que gran poema mi galleguiño hoy brota de tu alma y traspasa el alma de quien lo lee, cuanto amor seguro que allá en las estrellas ella estará escuchando tus versos y esperando tu carta. Un beso muy grande con todo mi cariño.

    • Juan Senda

      GRACIAS, CARMEN POR TODO EL BIEN QUERIDO QUE EXPRESAS PARA CONMIGO EN ESTA CIRCUNSTANCIA DE PENA.
      UN BESO MUY GRANDE

    • Maria Hodunok.

      Hola, romántico poeta de una isla lejana.
      Que lindo es volver a comentarte y leer estas letras tan dulces y tiernas a la dama de tus sueños.
      Un placer es siempre volver a estar.
      CARIÑITOS.

      • Juan Senda

        HOLA MI QUERIDA AMIGA MARIETA GRACIAS POR TU VISITA Y POR LAS BUENAS INTENCIONES QUE EXPRESAS
        SOBRE MIS VERSOS QUE CANTAN LAS PENAS DEL ALMA..
        CARIÑITOS MI QUERIDA MARIETA.

      • Winda

        Juan Senda, hoy tus letras se volvieron a vestir de tristeza y se acompañan de soledad por esa partida que ha dejado a tu alma en el silencio...
        Que decirte mi querido amigo, solamente que desde mi rinconcito en este lejano lugar yo te acompaño en esencia y pensamiento y te abrazo fraternalmente.

        Nunca olvides que mi alma te abraza y que cuentas con mi mano amiga.



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