Ella, es otro espejo del mundo,
es un naufragar sin muerte, sin rumbo.
Mi sexo es la sangre, su cuerpo es el cáliz,
en que la muerte nos bebe de noche.
Ella, cielo encarnizado,
sobre mi torso desnudo,
cundido en aves rapaces,
aliento sadomasoquista,
dolor que bien nos place.
Yo, gladiador al cáncer de su espada,
Cuerpo de mujer/sanguijuela morada.
Y en sus ojos se ven los vestigios de reos,
en aliento de témpanos filosos,
sucumbidos…
que trágica belleza lleva al ceno,
¡qué bellos ojos fríos!
- Autor: Martinez Deschamps (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2014 a las 03:06
- Comentario del autor sobre el poema: "ES UNA DE ESAS MUJERES QUE AMAS POR LA PRIMERA MALA PALABRA QUE SE TE VIENE A LA MENTE"
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
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