Noche fría apasionada, fresco aire vespertino,
miro y fijo la mirada, hacia ese largo camino,
es el camino de la vida, qué lo enmarca mi destinó,
lo recorro a paso fino, lo recorro sin césar,
sin ni siquiera pensar lo qué aguarda el futuro,
con este corazón puro , no me debo preocupar.
Siempre vivo haciendo el bien, Nunca pienso yo en el mal,
confió mucho en mi dios y en su santa voluntad
que nos cuida y nos ampara y siempre nos protegerá
Tengo mi corazón bien grande, lleno de amor y ternura,
y aunque hace travesuras, y está lleno de picardía,
yo entregó la vida mía, por el bien de los demás,
por el bien de mi familia, y quien me pueda necesitar.
Si yo pudiera tener, el control de mi destino,
Continuaría mi camino, lo seguiría caminando,
yo me le iría despacito para poder llegar a viejo,
disfrutar yo de mis hijos de mi esposa y mis nietos.
Autor: ElLobo 2014
05/04/2014
Reservado Todos Los Derechos de Autor
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- Autor: ElLobo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2014 a las 10:03
- Comentario del autor sobre el poema: NADA MAS ESPECIAL Y GRATIFICANTE QUE RECORRER EL CAMINO DE LA VIDA CON LA SATISFACION DE SOLO HACER EL BIEN A QUIEN LO NECESITE Y NUNCA TENER ESPACIO PARA PENSAR NI HACERLE MAL A NADIE
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 422
- Usuarios favoritos de este poema: ElLobo, mariarl, miriam quintana
Comentarios2
Un buen camino...
un buen destino...
hermoso camino
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