Murió la niña, con los ojos rojos
Y los labios amoratados
La soga del prelado, comenzó a arder
Cuando todo estaba enfangado de tanto llover
La barragana entra en la casa
Para coger algo para bajarla
Cuando la barragana salió al patio
Hacia un día soleado, y el prelado corriendo
Parecía que se lo llevaba el mismo diablo
La barragana se dio la vuelta y al verla
Jugando con el cerdito cayó en cruces
No hallareis bondad
Por vuestra maldad
Y el cerdito desapareció
- Autor: ramdres (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de abril de 2014 a las 07:38
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 19
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