llueve el cielo (fusionsdo)

Llueve el cielo
Llueve entre suspiros el alma de angelitos
Y al mirar el gris de un cielo negro
bendigo a mis ojos, con todos los recuerdos
¡Oh lluvia que azotas los valles verdecimos!
Cambia de colores el cerro que viste triste en los inviernos.
Llueve y también truena,
Luz del relámpago que a mi alma da razón para seguir latiendo.
Lluvia sobre los tejados, felices las palomas que tienen nido
Gozosos los niños en los campos, retozan como chivas
Chivateando.
Feliz del niño infinito,
que en mi baúl llevo eterno.
¡Oh lluvia, que al poeta fructificas en versos deliciosos!
Bendice a los olvidados, fallecidos en las guerras
Muertos en batalla, hijos de la patria.
Haciendo germinar en su tumba la flor mas bella de la vida.
Entre lluvia y llovizna,
Entre chaparrón copioso,
agua que viaja, surcando hacia los mares,
la fuente de la existencia de todas las leyendas.
Hermano poeta vivo o extinguido
fusionemos en poesía, copiosos versos bellos
inspirados en la lluvia.
Darío Ernesto Muñoz Sosa

Llueve el cielo,
Yo estoy muriendo,
Mis lagrimas
Me bañan por dentro.
Necesito dejar de llorar.
Llueve el cielo...Mi cielo...
Porque tu me dejaste de amar.
YOLANDA BARRY

Llueve el cielo,
y agradezco
verla y escuchar
el sonido de la lluvia.
Llueve el cielo,
e inspiraciones
de poemas
transmiten a mi alma.
Siempre he sido un apasionado
de la lluvia,
aunque también
más de una vez
he pedido dejase
de llover.
En el bienestar,
es tomada como maravillosa,
en la pobreza,
muchos la padecen,
porque ella provoca
filtraciones en sus techos,
y cuantiosas inundaciones.
Eso es lo que está
pasando en nuestra Argentina.
Llueve el cielo
para deleite
y también para sufrimientos.
heo.

Llueve en los ávidos campos de beberse cada gota,
En los techos que no aguantan el peso de tanta agua,
Un relámpago ilumina esa cueva en la montaña
Mientras la tierra sedienta en sus entrañas reguarda
El calor de un verano que arrasó con su fuego
Pastos verdes y animales que perecieron sedientos
Y mientras tanto camino con la lluvia a mis espaldas,
No es más intensa esta lluvia que la que cae en mi alma.
LIZ ABRIL

Llueve desde el cielo,
y desde mi alma se desprende el velo,
que dejó caer todos mis desvelos.
Soy sufrida lágrima
que se enhebra con la rima
de este desolado poema.
Soy caricia abandonada,
que se esfuma en la nada
ante la espera desafortunada.

Llueve el cielo, sus primeras lágrimas de otoño,
gotas de rocio, que empapan el alma y sus retoños,
que traen las tristezas a nuestro corazón,
que lastiman con el frio, congelando al amor.
Llueve, los recuerdos acuden a la mente,
baila en el cuerpo el frio del ambiente,
balada triste la del agua que cae lastimera,
sacudiendo sueños, rompiendo las quimeras.
La lluvia del verano ya se fue muy lejos,
dejándonos nostalgias en cuerpos viejos,
el cielo nos manda una bandada de agua,
que sale de los ojos, en gotas de rocio saladas.
MARIA HODUNOK.

Lueve, el cielo llueve y veo
que unas lágrimas furtivas
de agua, cual perlitas vivas,
se deslizan desde el cielo,
y cómo al besar el suelo
se rompen sin excepción
y trasladan sus lamentos
raudos a través del viento
y producen emoción.
---donbuendon---

Llueve el cielo
dentro de un te quiero
llueve y su dolor
lo convierte en lagrimas
Lleve el cielo por ese adiós
que murmuran tus labios
dentro de un te amo
que jamas se olvido
Llueve el cielo
por cada segundo
que implora y calla
esta alma solitaria...
...este corazón sin luz
(Jaruco)

Jorge Luis Borges: La lluvia
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.
Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en cierto
Patio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.

LLueve el cielo
esferas de agua dulce
sobre tu rostro, sobre mi rostro
fria agua de llluvia
que el cielo sobre el planeta derrama
sobre el mar y sobre las montañas
sobre los cortijos, sobre las cabañas
que esferas las tuyas, Darioernesto
que bellas salen de tu alma
si yo pudiera decirlas
tan bien como tu las plasmas
guardadas con tanto primor
en ese eterno baúl
donde tu tan bien las guardas
llegan a mi corazón
como a un pino, a un abedul
pero las esferas se hacen lagrimas
por natural asociación
al estar tan bien habladas
me llegan y la fusión
hace a las dulces, saladas.

Se agita el mar. La selva se estremece.
Lo mismo el palacio que la choza,
se oyen crugir ante el huracán que crece.
El alma teme; el corazón sollloza;
todo calla...hasta el cínico enmudece
ante la fuerza de la lluvia que al pasar lo roza.
juan maria

siento que llueve
y da la casualidad que esta vez junto andás por aquí
llueve, miro que llueve
huyen los pájaros y escriben una ve corta en lo gris
voy a dejar la persiana a medio abrir
nos va a llegar
un olor a tierra mojada con recuerdos de infancia
negro se pone el cielo
se hace de noche de golpe, y no son ni siquiera las tres
llueve
corazón, llueve
giro y ya estás en la cama, riendo, totalmente en piel
voy a apagar
los teléfonos, la luz
va a comenzar
este festival de los cuerpos, de los besos hambrientos
y después sé que vas a fumar
en silencio, con aires de actriz
nadie va a hablar
vamos a oír
la canción grave del mundo allá al fondo, lejos
suerte
tuvimos suerte
era una tarde cualquiera y la lluvia la volvió canción
pasarla así
le hace bien al corazón
poder salir de los jefes y los empleos, de las manos del tiempo
y después sé que vas a fumar
en silencio, con aires de actriz
nadie va a hablar
vamos a oír
la canción grave del mundo allá al fondo, lejos
el color rojo de la tempestad
cuando asoma un brazo el sol
incendia tus ojos...
rock Argentino

Llueve el cielo, lágrimas de nubes,
Mi corazón se derrite, al ver como subes.
Llueve el cielo, mi Dios, como sufro!
Siento el desvelo, eras mi futuro!
Llueve el cielo, esperanza solo queda,
Mi corazón esta en duelo, mi alma esta en pena.
Llueve el cielo, lágrimas de nubes,
A mi Dios le ruego,
Que mi amor,
Por ti, no dudes.
(ÁngelWanda)

Llueve el cielo y no te enteraste.
Llueve mi alma y la ignoraste.
Vagaba sin rumbo buscando auroras
y me siguió la nube oscura de tu indiferencia.
Lloré amarguras y no tuve tu presencia,
llovió el cielo, lloró mi alma
...y mi corazón te guardó.
(José Luis Agurto Zepeda)