En la oscuridad más profunda y la tormenta descontrolada
Mi corazón sin vitalidad tu rescate anhelaba
Entre la niebla y la brisa cansada
En el preciso momento en que mi alma agonizaba
Antes de expirar mi muerte y dejar mi construcción abandonada
Tu misericordia lleno mi vida y tu luz resplandeció mi alma quebrantada
O fugas renuedo, divino aliento
Tu grandeza llena mi alma y vitaliza mi crecimiento
Gracias padre por tu amor y sacrificio
Hoy mi alma te exalta y agradece tus maravillosos beneficios
- Autor: eduesco ( Offline)
- Publicado: 7 de abril de 2014 a las 23:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 76
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