Quiero comer de tu mano.
Quiero lamerte los pies.
Como cualquier perro fiel
seguirte por todos lados.
Como a cualquier perro manso
que acaricies mi pelaje
y si te ladro al tocarme,
te ladro porque te amo.
Y con gemidos te llamo
para que en mí, tu repares.
Quiero acostarme a la vera
increíble de tu lecho.
Quiero amanecer despierto
para observarte dormir.
Y si te cansas de mí,
no me retes, te lo ruego.
Hazme solo un simple gesto
y me retiro de allí,
aunque me duela salir,
me echo lejos y me duermo.
Quiero que sepas, mi dueña,
que mi vida está en tus manos
y a tu mínimo reclamo
daré mi vida por ti.
Que si te hace feliz
el sacarme de tu lado,
ya vagaré por los campos
y dormiré en la maleza.
No importará mi tristeza,
o si he de morir llorando.
Yo quiero vivir feliz
con tu recuerdo en mi mente
y también que me recuerdes
cada minuto en tu vida.
Con mi mirada afligida,
con un rictus de candor
y con toda la emoción
que me provoca el mirarte,
mi ternura he de mostrarte
y también todo mi amor.
© ESCRITOR INGEL LAZARET
- Autor: Escritor Ingel Lazaret (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de abril de 2014 a las 14:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 110
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios4
Bello trabajo
... gracias pòr las palabras Carlos Alberto...
Espectaculares versos, poeta, que se pueden tomar como hermosas y románticas metáforas.
Un placer leerte.
CARIÑITOS.
... gracias María... tus palabras son muy valiosas...
Hermoso escrito amigo.
Cuando uno està enamorado hace lo que sea para conquistar, amar, proteger, querer al ser amado.
Lo has representado muy bien en tu poema.
Un gusto leerlo.
Kavi
... gracias amigo mío...
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