Abandono mi pecho,
Anido ya telarañoso.
Relegado triste y doliente
Por aquel, vertiginoso
Descuido, que me dejas
Vos en tu ausencia febril
Renunciante de mi alma
Y cuerpo en yermo:
Marchito que yace en la
Noche tendido en la
Hierba oscura, fría y doliente.
Ahora mi alma navega en
Tus causes de sueños errantes,
Ahora mi alma navega en
Tus tormentos, placeres y
Escenarios alegóricos que
Tratan eclipsarse de mí.
Ahora mi alma desciende
Por tus senos: Avizorando Deseo,
Avivando el amor desecho, irónico,
Venenoso y corrosivo.
Ahora mi alma te pierde
De vista desde el cielo
Anubarrado, melancólico
y lóbrego
Al tratar el viento disipar
El humo del campo seco,
De las colinas ajadas
De los campillos viñeros
Para no perder de vista
Tu rostro, que se me hace
Un tormento negro, que
Solo atañe olvido y desespero.
-Jhonnatan Álvarez González-
- Autor: Horus (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de abril de 2014 a las 23:32
- Categoría: Triste
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Damian cuellar, rosi12
Comentarios2
excelente uso de las palabras, y que buena melodía.
saludos.
Muchas gracias querido amigo por comentar y pasar por mi espacio.
maravilloso y sensacional poema de amor.
...Muchas gracias...
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