Unos cuantos siglos desde que soltaste esa abominable creatura al mundo.
Unos cuantos siglos para darnos cuenta del mosntruo que somos.
Como Prometeo jugaste a ser dios
Y casi alcanzas la perfección ¿o no?
Pero el precio del camino que elejiste fue tu soledad,
Un castigo justo para el hombre que se conoce a sí mismo.
Solo tu sabes cuánto sufrimiento hay en estas letras
Escritas con tu propia sangre y la de tus victimas,
Porque de todas las victimas del monstruo, doctor tu fuiste la primera y la última.
El mosntruo, asi sin nombre, solo monstruo infame, demonio,
cometió traición ante ti, su creador,
se te rebeló, jugo contigo,
tu fuiste lo que el quiso,
estuviste a su merced
Te torturó.
El mostruo fue un espejo del dolor
Un espejo que tu rompiste en él a la luz de su creación.
El mostro fue tu sombra,
Pobre niño ingenuo que se embriago con un dulce veneno, una ilusión, una distopia
La de ser aceptado en este mundo.
Deseo que consumió cada una de sus pasiones
Deseo que nublo su entendimiento
Y turbó su espiritu.
Como inexorablemnte castigaron a Prometeo así te castigaron doctor,
Tu vida abismo de injurias y dolores que probocaste,
Quizá al final consigieras perdon divino
Pero la muerte fué tu único consuelo de paz.
Solo tu doctor fuiste vidente,
Solo tu vislumbraste al hombre como monstruo, al mostruo como hombre.
Solo tu vida diste al engendro,
Por tus venas corre la culpa,
Pero ya no te tortures mas doctor.
Descansa, placido en el sepulcro
Deja que los gusanos se coman tu carne
Se un festin para la tierra
Y liberate ya de tu pesada carga,
Descansa, descansa, descansa
Que todos te han perdonado
Sólo faltas tu.
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