I
Luna llena que alumbras el infinito,
sigue las huellas de este amor,
detén las noches de encuentros,
allí hay tanta luz como el sol,
Luna llena la de tus ojos,
que alumbran mi existencia,
no me dejes caminar solo,
dame de tus latidos,
ellos me traerán tu amor.
Luna llena la de tus labios,
tus besos son mi razón,
en ellos vivo y existo,
lluvia de mi tormenta,
siento tu resplandor.
Luna llena en tus abrazos,
caricias que se repiten,
rotación permanente de amarte,
no te vayas,
quédate en este camino,
el rumbo son mis manos,
guíate y llega a mi pecho.
Luna llena de amarnos,
emborracha al tiempo,
regálame una noche larga,
detente en ese instante,
y confúndenos en un solo cuerpo.
II
Luna que se acerca a mis manos,
en mirada constante me tocas,
lléname de tus agitadas búsquedas,
déjame volar hacia ti,
devuélveme los besos robados al tiempo.
En labios de nuestras noches detente,
ojos que nos ocultan de la espera,
fluye en mi luna de sus pechos,
tú que sabes de mis encuentros,
llévale de tu sol el calor de mi pulso,
ella lo conoce en su sentir,
cuando la veas,
en su sonrisa dibújame,
acércate y dile al oído que la espero,
tráemela en rayos de miradas comunes,
déjala colar en mi ventana,
que mi soledad se llene de su tacto,
ella sabe lo que somos.
Y tu luna,
a la que no nos ocultamos,
permitirme en tu claridad,
verla permanentemente,
que despierte cada mañana en mis sabanas,
que su aliento se confunda con las madrugadas.
Luna tráeme de sus besos,
la pasión desbordada,
que inunde esta ausencia,
su humedad es necesaria,
en la resequedad de mi espera.
Cuando la veas esta noche,
abrázala,
ella sabrá que son mis manos,
las que resbalan en su piel
III
Vuelve la luna llena,
de tu amor todo,
de la vida un trozo,
alumbra recuerdos y vivencias,
Atormentas los abrazos,
a veces siento tus manos retirarse,
momentos que ahogan existencias,
de la que vivo,
con la que camino,
la del final de mi búsqueda.
Cuando tu alma me desaloja,
estoy en la intemperie,
oscuridad que duele,
soledad que avanza,
Tiemblo en el frío de la lejanía,
cuando la luna escucha al sol,
baja y te toca,
tu mirada se pierde,
y con ella mi corazón,
que vive en su reflejo.
Luna de tantos amores,
no arranques mi dicha,
en ti mis caricias llegan,
contigo he vivido,
tu me la trajiste,
no te la lleves,
esta vez niégate al sol,
y si acaso son tus celos,
alójate en sus ojos,
y llévate mi alma.
IV
Como me hace falta la luna llena,
que de nuestro amor tiene un lienzo,
sobre el pintan las largas noches,
dedos de nuestros encuentros,
cuerpo que en mis manos se esconden.
Búscame en la luz que refleja cada momento,
no hay olvido en los besos que nos pertenecen,
en sus profundidades nadie nos toca,
aunque amarga es la ausencia,
cada instante vale por siglos de tenernos.
Luna que cuando vuelves,
me traes de sus ojos el olor de amarla,
llévame en tu oculta agenda,
enséñame sus caminos,
quiero seguir para siempre esta senda,
vivir en su mirada,
no dejar la sombra de cada abrazo-
Luna salúdala esta noche,
que aunque no la tengo,
vivo en ella.
V
Luna llena de mis ojos,
compañera de mis sueños,
tu que guardas mis secretos,
que conoces mis pasiones,
tu misterio es el mío,
tu silencio me acompaña,
tu exactitud me seduce,
siempre estás,
nunca te has ido,
cuando creo que ya no estás,
apareces y olvido desventuras,
mi alegría regresa,
florece mi pasión,
mi piel la acaricia,
mi aliento la toma,
no tardes en volver,
el camino es largo,
promete dicha y aventuras,
llévanos en tus manos,
cómplice eterna de mi vida.
VI
Hoy vi tus ojos en la luna llena,
mirada que no se pierde,
solo se muda de posición,
en cualquier lugar de la tierra,
allí siguen,
espero su rotación,
pasaras una y otra vez,
de esa eternidad yo tome un instante,
allí me encuentro.
Hoy la luna se detendrá en el jardín de mis besos,
de cada caricia escogerá las rosas para el final de esta noche,
yo me quedo con tu sonrisa que es esperanza,
Cultivaré en las laderas de lo que hemos vivido.
sobre cada semilla está el tiempo,
el que hemos creado en las grietas de lo que tenemos,
nadie llega a la cúspide en donde están tus besos,
yo los guardo tan alto que la luna es cómplice,
Cuando la tristeza de esta noche me inunde,
tomaré de ellos la sonrisa,
en ese diluvio yo estaré cubierto
por tanto amor que es tu existencia
VII
Se ocultan tus labios de luna llena
en brumas dispersas se va la noche,
en este silencio que se impone,
un trago rompe el orden,
rostros que militan en el tiempo,
van cediendo de la polvareda,
de aquellas figuras inquietas,
donde convergen tus besos,
mis manos te toman,
y de tu mismo cristal,
se va aclarando esta luna llena,
con la bruma que se marcha,
tus ojos que me miran,
ese abrazo que se queda,
de aquellos respiros compartidos,
de este manto que humedece,
este instante que sabe a siglos,
se convierte en brisa,
la que toca en tu ventana,
con mi tacto de pasaporte,
vivir en ti,
sin la nostalgia,
en la misma huella,
la que dejan mis pasos,
cuando son tus pasos.
- Autor: El Poeta de la Tarde (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de abril de 2014 a las 20:59
- Comentario del autor sobre el poema: En ocasión a la maravillosa luna llena que nos aconpaña.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, mariarl, Violeta
Comentarios4
HERMOSO POEMA ,la luna es y será siempre la musa de todos los poetas!!!
UN ABRAZO , POETA
Me llené de tus lunas, muy buenos versos, un abrazo amigo.
es maravilloso es amor es belleza
no me cansaría de leerlo ...es para soñar
WAOOO QUE BELLOS TODOS ME QUEDO CON CADA VERSOS EN MIS RECUERDOS....GRAN MUSA LA MAS ELEGANTE PARA TU INSPIRACIÓN...BESOS
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