Le digo a la luna
si quiere jugar,
más ella se oculta
debajo del mar.
Con ojos de nieve
y boca de miel
escucho su canto
de blanco clavel.
Las olas despliegan
espumas de luz
florida la roca
un as de abenuz.
Le digo a la luna:
¡regresa del mar!
y a una sirena
le oigo llorar.
¿Por dónde te has ido,
-escucho su voz-,
si ahora te lleva
la muerte veloz?
Un barco regresa
en luz de cristal
la luna silente
preside un ritual.
La noche se duerme
en flores de sal
castillos de niebla
en faz otoñal.
Regresa mi luna
en luz de papel
cual lámpara rosa
de tierno vergel.
Me voy en un sueño
de rauda visión
me espera la luna
de mi corazón.
- Autor: Enrique Dintrans A. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2014 a las 01:10
- Categoría: Amor
- Lecturas: 67
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