La noche se llevó entre risas mi canto,
de tantas letras que te dibujaron,
me dejó el silencio,
había confesado cada detalle,
esos instante que me llevan,
ese vino que es río crecido al verte,
molino de tus ojos donde tomé la humedad,
y me volví adicto,
de tus besos,
de las caricias que me forjaron a tus pechos,
de los instintos hechos noticias,
esa historia que se escribe en tu piel,
pero solo con mis dedos,
corresponsal de tus latidos,
que son mis latidos,
cuando tomo del vuelo que migra a tu ventana,
ese néctar que se construye cuando me tocas,
y eres mariposa donde cede la bruma.
- Autor: El Poeta de la Tarde (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2014 a las 13:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell, CARMEN, la negra rodriguez, Angel del solaz
Comentarios3
¿Le sucede algo a la mariposa?
La miro y parece,
que ante mi palidece,
porque tiene un ala herida.
Tal vez en su revoloteo
le pudo costar su vida
y de esta salió airosa.
Yo casi que lo creo
porque ahora le veo dormida.
Me pareció de muy buen gusto tu poema y me inspiró a este. Te abrazo
Excelente mi estimada, recuerdo un fusionado que escribimos hace tiempo, allí las mariposas eran olas que vencian distancia. un abrazo
Quién lo subió, te recuerdas? y efectivamente solo ellas y las aves pueden tener esa capacidad de vencer las distancias, qué rico sería poder convertirse en ave por momentos y después regresar a tu vida normal.
Un buen vino son tus versos que dejan un dulce sabor en el paladar y en el alma. Un beso
Jola poeta que gusto vplver a verte, con esas mariposas que traen miel en sus alas, bellisimo peoma.
besos.
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