Llegaste a mi corazón como estrella que
en el desierto brilla,
con la luz iluminaste mi vida,
mis penas se volvieron sonrisas.
Llenaste mi alma de amor
que nunca termina.
Fuiste rosa blanca
que yo tanto quería,
tus besos en mis labios,
como fuego de amor ardían.
Una mañana de primavera,
la rosa en mis brazos se dormía.
Ahora hay un ángel en el cielo,
con los brazos abiertos,
esperándome a que yo suba un día.
Con una paloma blanca,
le mando una poesía,
tú, mi amada, eres la poesía.
Pronto juntos,
habrá amor que nunca termina.
- Autor: Manuel valero ( Offline)
- Publicado: 20 de abril de 2014 a las 15:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 110
Comentarios2
Un Amor que llegue
atravesar el tiempo
un amor que sigue
cosechando esos
inmensos sentimientos
es verdadero
bello poema
Que bonito tu poema, además de muy rítmico,
la rima demasiado sutil y profunda,
además de que el poema cumplió su cometido
al expresar tan profundas y desnudas palabras...
Un gusto leerte...
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