Ecos inquietantes,
retumban
donde el mundo se desvela,
y los recuerdos regurgitan
tiempos muertos,
acompañados de sombras que hablan
y pensamientos que vuelan,
perdidos,
entre minutos y horas a la deriva,
que nacen y sucumben,
y arden,
como el oxigeno en el fuego,
igual como se queman
los sueños absurdos
tratando de dar vida
a los deseos,
al afecto ,
que se han difuminado
en la tiniebla del tiempo,
de la distancia;
semillas de la soledad
que va poco a poco
germinando la aurora.
Comentarios3
Yo jamás dejo de tener sueños absurdos que solo incrementan mi soledad... pero prefiero seguir soñando y vivir de locuras...
Hermoso poema, lo guardaré en favoritos...
Muchos saludos
Gracias por tus palabras nena... me encanta que te haya gustado. Saludos
ME ENCANTA COMO ESCRIBES, ES HERMOSO DE PRINCIPIO A FIN, TODO.
ES UN PLACER LEERTE
FELICITACIONES
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