Preciosa niña, ¿a donde van tus ojos?
¿que horizonte los lleva prisioneros?
por qué, esa boca, no grita
con la fuerza, ¡de un te quiero!
Y que los tiempos regresen a verte
en remolino potente y sin fin
llevándose mis letras, cegando mis ojos
dejándome anonadado y sin palabras
detenido, sin camino
sin poder seguir el derrotero
de los petreles...
sin retornar a las costas
generosas de tus manos
hundiéndome en la mar
donde las preciosas sirenas
acunarán mi muerte
lejos del amanecer
y de tus ojos.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2014 a las 16:24
- Categoría: Amor
- Lecturas: 89
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios3
Hay buena inspiración poeta, tus versos son emoción escrita.
Saludos.
Gracias Beatriz, tus palabras son generosas, pero ciertas en cuanto a la emoción que pretenden expresar.
Un abrazo
Esteban
Tristes y escritos con un grito del alma. Maravillosos versos, poeta.
Es un placer conocerte y leerte.
CARIÑITOS ARGENTINOS.
Gracias por tus letras, hay veces que el amor acongoja, pero debe ser por saber que hay algo superador.
Un abrazo y gracias por los cariñitos, siempre caen bien.
Esteban
navegantes perdidos, buscan a sus mujeres en la tierra, yo prefiero no perderme el momento de sus ojos,pero que le voy a hacer?.
saludos !!.
Es cierto que la mujer del navegante, espera en tierra, el ansiado regreso.
Pero también es cierto, que lleva esos ojos en el alma y sabe que algún día los encontrará en el mismo mar, esa novia esquiva, que a diario lo requiere.
Un gusto conocerte
Esteban
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