Después de unas felices vacaciones,
De disfrutar de completa armonía,
En el campo; la dulce melodía
De las aves y el color de las flores;
Después de ver felices corazones,
No la ansiedad ni la melancolía,
Esa vorágine del día a día,
Desesperación por tantos temores;
Me percato que es la inmensa ciudad,
Ese escenario gris y desolado,
La causa de esa agobiante ansiedad
De esa angustia y corazón destrozado:
Somos seres que la cautividad
Muy lentamente nos ha aniquilado…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2014 a las 08:38
- Comentario del autor sobre el poema: Soneto que expresa como la selva de cemento nos llena de ansiedad...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok.
Comentarios2
El cautiverio de nuestros hogares, la amenazante violencia, la inseguridad, la competencia económica del consumismo, lo injusto y poco respetuoso de muchos de nuestros gobiernos, lo difícil de mantener nuestro "modus vivendi", los conflictos familiares y a veces los problemas vecinales, nos están llevando a vidas llenas de stress, de tensión, de enfermedad y de muerte...
Hermosos versos, amigo y una gran realidad. No hay mejores vacaciones para despejar la mente y el alma, que ir al campo.
En la ciudad se hace imposible vivir.
CARIÑITOS.
María Hodunok, gracias por tu acertado comentario; ver a mis hijos en la alberca, vivir y caminar por el campo, en paz y con los ruidos armoniosos de Natura, disfrutar de una comida no tan contaminada y sin límites; todo nos llena de optimismo; si así viviéramos, dirigidos y apoyados por un honesto gobierno, todo sería diferente; pero eso no es posible; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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