Mira mi cara acariciada por esta suave brisa,
que no es más que el roce de tus mensajes al viento.
Me alcanzan tus suspiros lentamente, sin prisa
mis labios se deleitan al sentir el calor de tu aliento.
Te busco en cada ola que rompe en esta playa,
su espuma me salpica queriendo besar mi cuerpo.
Caracolas que se arrastran persiguiendo su estela
me dejan con su canto, el sonido de tus añorados besos.
Por ti vago por un mundo perdido en la nada,
deseando tus manos y el fuego de tus labios.
Soy navío frágil que boga a la deriva,
buscando en tus brazos el puerto que me acoja.
Tú, ave que vuela buscando su rumbo,
te espero cuando sepas, que tu rumbo es mi boca
Sangre que va latiendo como fuego por mis venas,
tu recuerdo es el pulso que me mantiene con vida.
Escucho tu voz como eco que retumba,
pronunciando mi nombre en un grito que se ahoga.
Necesito encontrarme pronto en tu mirada,
mi cuerpo se desgarra por el dolor de tu ausencia.
Solo tu abrazo será la playa, donde podré edificar mi morada.
- Autor: Nerea Acosta ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2014 a las 06:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: andres fernandez ruiz, Graciano Chacon, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Inmenso tu poema amigo saludos
intensas palabras:)
infinitas letras, hermosos versos.
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