Podrán controlar un día, una noche, una hora, un instante de mi vida, pero no podrán controlarla toda.
Nadie podrá destruir mis sueños.
Nadie podrá desviarme de mi meta.
Nadie podrá detenerme porque únicamente yo conduzco mi vida; porque únicamente yo tengo el volante.
Yo decido quién soy, quién seré, y para dónde iré.
Soy dueña de mi vida, no hay nadie, excepto Dios, que pueda cambiar eso.
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Autor:
Maury Zambrano (
Offline) - Publicado: 27 de abril de 2014 a las 11:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Robinson34
Offline)
Comentarios1
Me inspiraste, te invito a seguirla, gracias y muchos animos !!!
Un gusto que mis palabras te hayan inspirado. Gracias! Saludos.
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