No puedes amarla, ella es una sirena.
Una sirena de tu sangre.
Bendita como los cielos,
maldita como tu carne.
No puede amarla, ella es una quimera.
Bellísima y monstruosa.
Luz de las velas, aroma en la cera.
Sensual, salvaje y venenosa.
No puedes amarla, sin la cabeza en el cuerpo.
Si la abandonas cuando baila.
Por seguir una destello,
Por embarrar de sangre el acero.
No pienses seguirla.
Si las voces no saben dónde vas.
No pienses traerla
Si los suspiros no se van a emborrachar.
No la ames (amas extraño) sin embargo,
Ya la estas amando.
Pero hay muchos cuerpos,
Se desborda el abismo.
Por eso no la has matado,
Te has perdido a ti mismo.
- Autor: J.M (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de abril de 2014 a las 22:45
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 88
Comentarios1
Me hizo recordar a una chica muy linda que salia ya años atras, tienes el talento de introducir al lector en la narrativa de tu propia experiencia. muy bueno , te animo a seguir publicando.
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