UN CUENTO.
Se encontraba sola como de costumbre,
y como de costumbre,
ha encendido un cigarro,
de camino a su casa advirtió la suela gastada de sus zapatos,
habia llovido.
De sur a norte los carros;
impaciente de llegar a su casa donde nadie la espera, donde nadie afana...
colgó en su mirada los ojos tristes,
el gesto de perro regañado e indefenso.
Ese rostro...
Que a pesar de su baja estatura, su cuerpo menudo y su pelo descuidado hacia ceder al mas indiferente y arrogante de los que llamamos seres humanos.
Como de costumbre; ella a parado el trafico.
Pasa rezagada la calle con los audifonos puestos para que nadie escuche y a pesar de éso ella canta tan alto... tan alto
y mira los rostros perplejos
de los que aun se llaman seres humanos y busca, busca en todos ellos. A ver si alguno conoce la melodia y la acompaña en su canto.
uno que tambien camine con los pies mojados,
sigue andando,
no encuentra nada.
Es hora de prender otro cigarro.
- Autor: punklicor (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de abril de 2014 a las 00:00
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 44
- Usuarios favoritos de este poema: el poeta del abismo
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