Tenía mi habla, para entretenerte.
Tenía tu olor, para recordarte.
Tenía tu sabor, para acordarme.
Tenía mis lágrimas, para entristecerme.
Tenía sueño, para dormir durante días enteros.
Como duerme el invierno, mis besos,
Como calma tu recuerdo, mis sueños,
Como abrazaba, mi almohada y tu cuerpo.
Tenía miedo.
De despertar y volver a tener lágrimas, para entristecerme.
Por eso sigo durmiendo, en mis sueños,
Intentando buscar, de tu cuerpo, sus besos
Buscar, de tus risas, sus silencios.
Pensando, que nada merece una lágrima tuya.
No quiero, ver una mejilla húmeda
No quiero, esos ojos sumergidos en agua cristalina
No quiero, una cabeza baja, ni una mirada distinta.
No tenemos nada, porque nada necesitamos.
No tenemos agua, porque no tenemos sed.
No tenemos comida, porque no tenemos hambre.
No tenemos amor, porque no estamos enamorados.
Somos morosos de la Naturaleza,
No pagamos, el aire que respiramos
No dejamos peaje, por los paisajes que paseamos.
Pero nada merece una lágrima tuya,
Salvo que ya, no tuvieras mejilla
Y tendría que colocar, dos lágrimas azules cristalinas
Para recordar que algún día, esa cara tenia alegría.
Esa cara, que inauguró nuestro amor,
Con dos copas de agua, llenas de lágrimas de la vida
Inauguramos nuestra casa, con las manos vacías,
El corazón repleto y la escasa habla que nos mantenía.
Pero hoy, nada merece una lágrima tuya.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 30 de abril de 2014 a las 03:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
Comentarios1
Gusto leerte
bambam
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