Te vi pasar, apresurada
tus asuntos, llevabas
en una carpeta apretujada
te vi, en la mañana soleada.
Hoy, ya tarde sorteando la lluvia
pasaste, desprevenida
tu frente despejada
y la cara mojada.
Nunca reparas en verme
tu urgencia, es mayor
quieres hacerme el favor
de encontrarme, en la mirada.
En ella, verás reflejados
tus sueños, más dorados
como un mago taciturno
soy capaz de todo.
Puedo desaparecer, en un sombrero
volar como paloma
puedo ser un pañuelo
puesto en tu mano.
Mira bien, soy ese...
que te mira con recato
pero no me confundas
soy ese, del otro lado.
El de las manos desmesuradas
en un intento de saludo
el que salta dichoso de tu mirada
mostrando, las flores recién compradas.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2014 a las 16:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: luna77
Comentarios3
Un amor no descubierto aún. Tienes que encontrar la forma de interesarla, para que pueda sentir lo que tú sientes. Tal vez la timidez o el miedo son los que te estorban. Anímate.
¡Suerte!
Le pasaré el mensaje, al personaje, si es que nuevamente lo encuentro.
Es que el enamorado, siempre teme romper su propio hechizo y trata como un delicado capullo, a la flor ya madura plena de fragancias y colores.
Un abrazo un tanto desmesurado.
Esteban
Un poema como una historia.
Algunas veces, leemos poemas que nos impiden reconocernos, por su hermeticidad, pero trato de expresarme, con la simplicidad que la misma vida demuestra, aunque uno puede desde la historia mínima, bucear otros caminos menos demostrativos, pero de indudable riqueza emocional.
Un abrazo
Esteban
Vaya! Espero que me creas: Es la primera vez que estoy "chateando".
Hace algún tiempo un amigo me instaló ese sistema "skype" o algo por el estilo, pero nunca lo he utilizado, ni pienso hacerlo. Incluso con un hermano mío en Guayaquil me comunico cada día a través de emails, casi nunca hablamos por teléfono. Claro que eso es otra historia, resultado de mi exilio de más de cuatro décadas.
Sea como fuere, he aprendido a amar la soledad y el anonimato.
He leído dos veces una novela policíaca del mejicano Élmer Mendoza, "Balas de plata" es el título. Ahora lo estoy transcribiendo, ya he transcrito ocho capítulos. Me fascina el estilo de este escritor, es increíble, hay que leer cada frase con mucha atención para no perder el hilo.
A propósito, si te interesa te puedo enviar los capítulos ya escritos, si me envías tu dirección de correo electrónico. La mía es:
[email protected]
Un abrazo
Carlos
Por supuesto Carlos, comprendo lo decís del "chateo", para nosotros, acostumbrados a ver los ojos del otro, nos es un tanto extraño esto del "chateo", pero reconozco que es aún más rico que la conversación y sus infinitos matices. Lo escrito es como los contratos, tiene algo así como una definición eterna, algo definitivo y monolítico.
Pero indudablemente, el diálogo verbal, lleva una entre línea gestual que siempre es más rica en contenido.
Por eso la escritura, lleva una pesada carga, casi matemática, en la construcción de la idea, necesariamente precisa.
Para mi sería un honor recibir y compartir esos escritos.
Mi correo es:
[email protected]
Hoy hemos departido, casi en persona, sin la presbicia, que daría una mesa de café.
Un abrazo
Esteban
"Me enamoré de una hermosa chica
por tener cortedad nunca le dije nada
y que crees, me quedé con mi cariño
para otra oportunidad."
Que no te pase lo mismo anímate
bambam
Historias de vida, como la vida misma, como el sol amanecido, todo se repite..., solo nosotros nos maravillamos de encontrarnos, como las hojas de un libro, historias ya vividas disponibles en el carrusel de nuestras memorias.
Un abrazo
Esteban
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