Cuando la soledad me embriaga
de un no ser y un no estar
es cuando menos ganas tengo
de hacer nada,
ni de tener, ni de estar.
Es en estos momentos
cuando dejo todo lo que estoy haciendo
y me pongo a escuchar el mundo,
cuando me pongo a pensar en las cosas que pienso,
cuando cierro los ojos, pero
me doy cuenta que los tengo abiertos.
Son momentos de una profunda
melancolía,
de una tristeza tan inmensa
que todo lo demás deja de ser lo que sea
y desaparece.
Alguna vez todo esto se transforma
en versos, otras muchas
son sólo vacío y silencio.
- Autor: CarlosPerez ( Offline)
- Publicado: 6 de mayo de 2014 a las 18:42
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
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