Al otro lado del desamor, ¿quién me espera?,
¿otro yugo?, ¿un jardín?, ¿otra cárcel?...
No arde el fuego en mi boca,
pelear por mí no merece la pena.
Mi saliva me pesa demasiado en las ideas;
el corazón se me ha hecho de roca;
el cielo de mis cristales se nubló hará tiempo,
tanto que, en el reflejo de sus sombras,
veo el otro lado de las cosas...
Y te diré que no, que no merezco la pena.
Y piso la yerba que un día cubrirá mi tumba
porque eso es vivir: pisar firme la tierra.
Piso mi alma por no pisar la tuya;
al otro lado de mi desamor no hay amor que valga,
no hay dolor que merezca la pena.
Nada merece la pena. Al otro lado
duele todo y nada queda al otro lado.
Todo muere al otro lado:
el pasado, al otro lado, olvidado,
no merece la pena. Muerto.
Si lo matas con el olvido tampoco merece la pena
cruzar al otro lado.
No quiero el amor, el desamor ya no duele demasiado;
y te diré que no, que tengas cuidado,
que mis ojos no brillan al pisar la arena,
que no quiero sentir otra vez por alguien tanto cuidado,
que no quiero darle lo poco de mí que queda,
que para ti no merezco la pena.
Mejor negarse a ser amado...
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Autor:
Esperpento (
Offline) - Publicado: 7 de mayo de 2014 a las 19:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 127
Offline)
Comentarios2
lindo poema
grandes sentimientos
bellos versos
saludos
Me recordó una canción de Francis Cabrel, uno de sus estribillos dice... "Al otro lado de tí, dicen que no hay nada
y es muy cierto
Al otro lado de tí, donde acabas tú
nace el desierto"
¡¿Pero sabes cuánta vida puede albergar un desierto?!!!
Bueno, a veces así se siente uno... prescindible, desechable, trivial. Lo cierto es que hasta la mas minúscula creacion en este planeta cumple un función, un rol, un objetivo tan trascendentalmente cósmico que es prácticamente increíble. Si nos consideramos pequeños eslabones en un intrincado sistema de conexiones, no hay forma de que nuestra presencia no sea importante. Por ejemplo, quien si no tú, habría escrito este poema? Y es un hermoso poema, lleno de mucho sentimiento y muchos matices. Con seguridad miles de personas se sentirán de igual modo, entonces tu sentir representa el sentir de muchos que no saben como expresarlo. Eso te hace importante. Ser la voz de los sin voz. De los que no nacieron con tu sensibilidad ni tu talento para expresar los más recónditos pensamientos. Al otro lado de tí, te leo y me emociona lo que leo. Entonces eres capaz de llegar, de trascender, de impactar y de conmover con un solo movimiento de tus dedos conectados a tu pensamiento. Piénsalo. Al otro lado de tí, siempre habrá un receptor. No te canses nunca de buscar. Es parte del juego de vivir y es absolutamente fantástico!
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