¡Oh! Dulce testigo
del amor que tanto expreso,
de mi corazón te encargo
el amor que a ella profeso.
Sos luna el mensajero
de este tan fiel encanto,
que a mi amada le entrego
como un sol de verano.
Sos el amor que siento
tan humilde en mí pecho,
de este tu fiel caballero.
¡Oh! Dulce luna
testigo del amor,
como mi amada ninguna,
pues, ella es un primor.
Sos como el amanecer
tan viva y muy bella,
en el mejor florecer
de la bella atenea.
Mi amor es menester
de mi alma tan tuya
que nunca ha de envejecer.
- Autor: kafkegard (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2014 a las 00:23
- Categoría: Amor
- Lecturas: 55
Comentarios1
La luna siempre ha sido testigo del amor
bambam
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