Os saludo amigos.
Intentaré entrar más a menudo aunque no sea tanto como deseo.
Por razones de problemas visuales no puedo estar en el ordenador, por esa razón no podré hacer muchos comentarios, pero abrí para intentar comunicarme poco a poco con todos ustedes porque os hecho mucho de menos.
Un abrazo.
Y nunca le recordará lo que no debía contar, pues el abuelo sabía que su nieto llevaría el secreto a la tumba.
Sin embargo a Javier le hubiese gustado compartir tan hermosa experiencia, pero cumpliría la promesa y nunca contaría lo que vivió junto al abuelo, pero sí un día llegase a ser padre reproduciría aquella vivencia tan especial que le había hecho concebir la vida de distinta manera, pues desde entonces había aprendido a convivir en plenitud con la naturaleza.
-Ven conmigo, vamos a visitar unos buenos amigos- le dijo el abuelo-
Caminaron por la orilla del rio y el anciano le invitó a sentarse debajo de uno de los viejos árboles que lo bordeaban.
-Escucha en silencio lo que te cuentan las aguas al deslizarse, escucha lo que nos cuenta el anciano Olmo, escucha las baladas de las aves; escucha, escucha mi niño lo que nos cuenta la sabia naturaleza. ¿Sabes?- proseguí diciendo el abuelo-, ella también te escucha en tus silencios, cada palpitar que sale de tu pecho para ella son palabras que vuelan de tus adentros.
Era cierto, había encontrado la perfecta armonía entre sus sentimientos y la naturaleza. Su abuelo le decía que no era de extrañar, pues el hombre había olvidado que formaba parte de ella.
Al final se despidieron con un fuerte abrazo del hermoso olmo que les había dado cobijo, le abrazaron con ternura, como si fuese un hermano.
No sabía la razón porque le advirtió que guardara el secreto, pero con el tiempo se había dado cuenta de que quizás el abuelo no deseaba que le dijesen: ¡Cosas de viejo!
Autora: Luisa Lestón Celorio
Asturias- España
9 de noviembre 2013
- Autor: ESCAPITINA -Luisa Lestón Celorio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de mayo de 2014 a las 20:07
- Comentario del autor sobre el poema: Nunca se debiera perder las grandes enseñanzas que nos pueden trasmitir los abuelos y abuelas.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Darío Ernesto, DAMSYD, Maria Hodunok., ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios5
Cuan cierto ,lo he vivido dentro del corazon, cuan cierto lo que siembras en tus hijos nietos no solo son palabras, son sabios consejos, bella narracion querida poeta, bellos ,bellos pensamientos.
Gracias Dario por pasar por mis letras.
Ciertamente los abuelos nos dejan grandes enseñanzas. Lástima que en ocasiones no se les escuche o como el anciano presentía se les diga eso de :cosas de viejo...
una abrazo cordial
Poeta Luisa, lo que se siembra y cultiva en los hijos, pasa de generación en generación y los abuelos son los que con su sabiduría nos dejan enseñanzas de por vida, pues muchas veces, son ellos los que se quedan con nosotros cuando nuestros padres se van al trabajo, recuerdo muy bien a mis abuelos cuidandome de pequeño y a la vez enseñandome con amor lo que ahora puedo vivir y compartir con los míos,me ha gustado tu poema, gracias por compartir
Si amigo, es tal cual dices, lo bueno es luego saber serles agradecidos, no olvidarles, Un beso, un abrazo, para ellos es una gran joya.
Gracias por tu gran comentario,
Un abrazo cordial
Quizá los abuelos creerán que los nietos olvidan sus enseñanzas, pero no es así, a pesar de distancias y adióses que dividen el convivir, uno se queda con todas las sutilezas de sus palabras bien grabadas en el alma.
Su relato me recordó a mis abuelas que ya no están en esta tierra, pero de las que no me olvido.
Muy bello!
Saludos cordiales, Luisa!
Damsyd, fíjate que yo he conocido a mis bisabuela, tengo 65 años y no olvido lo que ella y mis abuelas me contaban, tristemente no he conocido a mis abuelos que se han muerto muy jóvenes.
Un abrazo y gracias por tu comentario
Que bonito y poético cuento que nos recuerda lo hermosa y acogedora que es la naturaleza. Muy preciosa lectura, Luisa.
Saluditos de
Carmen
Gracias Carmen, si que es acogedora, y lo grande es que los ancianos y los niños son los que más disfrutan d ella.
Un abrazo amiga.
Cosas de viejo, la sabiduria de los abuelos, solo los niños la saben apreciar.
Que gran escrito y enseñanzas nos regalás.
Es un placer leerte, poetisa.
CARIÑITOS.
Gracias Maria, que bien has captado el mensaje. Ciertamente a los abuelos se les suele decir, ya está con sus batallitas, cosas de viejos...
los niños y los abuelos se suelen entender muy bien, al pequeño no le estañaba que su abuelo se comunicase con la naturaleza.
Un abrazo cariñoso
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