Lo poco que gano,
lo utilizo en caros entretenimientos.
Me tratas de irresponsable,
de un tipo que no sé lo que hago.
Sí, tienes razón.
No voy a negar
lo que me dices.
Te pido no exageres.
No tomes determinaciones
que después te arrepentirás.
Soy yo el que debo
arrepentirme del vicio del juego.
Antes tenía el vicio del alcohol.
Lo he dejado por mi conveniencia,
y porque me hiciste ver una realidad.
Ya he dejado de beber.
Lo que no debía, alcohol.
Y ahora traigo
este nuevo conflicto
entre nosotros, el juego.
Todo lo que me dices,
no puedo negarlo.
Tienes razón,
en todo lo que me culpas...
Te lastimo con mi vicio,
pero te pido no me lastimes
tanto con tus palabras.
En realidad, el perjudicado
soy yo, y te arrastro a ti.
Sé diferenciar en lo que
está bien y lo que está mal.
Malo es lo que hago,
y sufres por mi comportamiento.
¡Debo conseguir
la total voluntad
de dejar de jugar!
Así como dejé el alcohol,
he de dejar esta enfermedad
mía del juego.
No es la primera vez que
tratamos este problema,
que solamente yo
soy el culpable
de nuestras discusiones.
No quiero discutamos más
siempre por el mismo motivo,
y de mí depende
que así sea.
Muchas veces te he prometido
dejar de jugar,
y siempre han sido promesas
que no he cumplido.
Lo mismo pasaba cuando
tenías que levantarme
del piso cuando tenía
mis grandes borracheras.
Me he curado, ya no bebo.
Dirás que te prometo
no jugar más,
y no me creerás.
Tómame y me tomaré
un plazo de unos días,
y verás que lo que
te prometo, he de cumplirlo.
Confía en mí,
solo que...no dejes de amarme,
porque he de demostrarte
que por el gran amor
que siento por ti,
he de dejar este vicio
para siempre.
Créeme, todo ha de ser
como antes de ser alcohólico
y ahora... un jugador.
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 11/05/2014)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2014 a las 01:28
- Comentario del autor sobre el poema: Poema totalmente imaginario, como argumento. Tomo algo de alcohol, vino, en la mínima cantidad que tú lo tomas, poeta, poetisa. Detesto el juego de la ruleta, pero, de vez en cuando utilizo algunas máquinas tragamonedas, en las cuales, uno siempre pierde,sobre todo si permanece mucho tiempo en este antro de perdición. Las pocas veces que voy, no lo hago con más de cincuenta pesos. Un entretenimiento bien barato. Las, los quiero.
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Comentarios4
Es mejor el vicio del intenete jeje, Supongo que el protagonista lograra vencer este tan tremendo vcio dle juego en qle que s epierde todo hasta la dignudad, buenos argumentos resenta , espero que si logre salvar el matrimonio.
besos.
Gracias Negrita linda por tu comentario.
El matrimonio se salva, o se agarran a tiros (jaja)
Besos.
Hola Hugo !!
Qué triste realidad la que has compuesto....cuántas familias se destruyen por estos vicios, alcohol, juego, hoy en día la droga hace desquicios Dios nos libre de estos males...
Por su puesto que te luces como intérprete !!
Besos buen comienzo de semana.
Es innumerable la cantidad de familias que se destruye por estos vicios...
Muchas gracias Verito.
Hasta cualquier momento.
Buen inicio de semana.
Besos
siempre reales y tristes tus letras pero llenas de sentimientos y gran entrega , besos
Muchas gracias, Claudia.
Besos.
Los vicios que llevan a la destrucción de la persona y de la familia; alcohol y juego. Muy buen desarrollo de la problemática de la pareja, que han desencadenado los vicios. Haces tan bien el argumento que nos haces creer en que eres el personaje. Eso avala tu calidad como escritor y dramaturgo. FELICITACIONES Hugo Emilio!! Tu amiga macridi
Leí los tres últimos y me gustaron
Hay sucesos similares todos los día Cristina.
Uno de los comentarios más maravillosos que he recibido, poetisa. Muchas gracias.
Mi eterno agradecimiento, amiga.
Un fraternal abrazo.
Hugo Emilio.
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