Estimados amigos de Poema del Alma: Debido a vicisitudes muy extensas de relatar me vi alejado de la página, hoy intento regresar, paulatinamente iré subiendo algunos poemas que ya publiqué, por lo que les pido paciencia, pues es por ahora todo lo que puedo hacer, gracias por vuestra comprensión.
Ciudad de San Lorenzo, 17 de diciembre de 2000
Amados papá y mamá:
Les deseo que se encuentren bien, yo por mi parte estoy más o menos, ya que ese asunto de la muerte del tío Pedro no me hizo nada bien porque, sinceramente, me ha afectado los nervios y las consecuencias ha sido la somatización de la angustia por el duelo, los síntomas son contracción de diafragma, lo que me produce fuertes dolores al respirar, puntadas y ardor en el estómago y también diarreas sorpresivas ¡Todo un caso!
Pero aunque (por mi preparación en sicología) yo mismo me pueda diagnosticar, igual nomás me pasa.
Ustedes saben muy bien la clase de hombre que era el tío Pedro, de esos bien macho, todo un cacique. De él tengo hermosos recuerdos ¡y son muchísimos! Con él aprendí a cazar, a destripar y desollar un animal, a andar de noche por un monte (sin cagarme).
Él hizo que me guste el olor a pólvora.
Pero no todo con el tío era farra.
Él me enseñó casi todo lo que sé de oficios como albañilería, plomería, electricidad. Sí, fue con él que aprendí a no tener miedo a la corriente y a trabajar, cuando era necesario con los cables con tensión.
Él me ayudó a construir mi casa, y no con blá, blá... sino en serio, metiendo las manos en el asunto.
Pero también hablábamos... ¡y mucho!, horas enteras. Solía irme a visitarlo solo para hablar entre mate y mate que la Queca nos cebaba.
Aunque creo que él nunca leyó nada de Sócrates (un filósofo griego de la antigüedad), usaba para razonar conmigo el método que hiciera famoso a este sabio: Me hacía primero preguntas para saber primero él, cuanto sabía yo del asunto que me quería enseñar... y después hablaba... me contaba cosas de su vida... sus aventuras... su íntimo pensar. Me hizo descubrir muchas verdades, y sobre una de ellas escribí un poema que ahora les estoy enviando dos, uno es para ustedes y el otro quiero que se lo lleven a la Queca.
La Queca...
Como debe estar sufriendo.
Díganle a ella que la quiero mucho, y que quise mucho a su padre, que él también fue un padre para mí. Y que estoy sufriendo mucho.
Yo quería volver a verlo. Quería entregarle, el poema que ahora estoy mandando, en sus propias manos y, por sobre todas las cosas, quería decirle lo mucho que lo amo y que la distancia enseña muchas cosas.
No puedo soportar la idea de que esto no va a ser posible.
No he podido llorar, el tío era de esos bien macho, y a un hombre como él es difícil llorar, te da vergüenza ante su recuerdo.
Me doy perfecta cuenta de lo que deben estar sufriendo todos y quiero que les digas a todos que a mí también me duele como a ellos, díganselo a la tía Cele, a Queca, a Perico, a Negrita, a Alberto, a Pepe, a Alfredo, a todos... Díganle que, aunque no puedo ir por culpa de esa mierda del dinero, yo también estoy de duelo..... (sigue)
El Poema:
El Centro Del Mundo
(Dedicado a mi tío Pedro Damián Larsen, que me enseñó estas verdades)
Si viajaras...
si pudieras dar la vuelta a la tierra
y recorrerla entera...
rastrillarla hasta conocerla
palmo a palmo, metro a metro,
no hallarías de cierto su centro... (no podrías).
Tu mirada
me da la pregunta sin letras,
tu mirada que enhebra la aguja
de la nueva ciencia
con el hilo sacro de la duda eterna.
Y te doy mi respuesta:
“Cualquier parte del mundo es el centro del mundo”...
Donde tienes amigos... (o tal vez una novia),
donde tiendes tu cama y se hace tu historia...
No es en Greenwich ni en Roma
ni en la nunca cumplida promesa:
“Detrás de la próxima loma...”
si no ahí mismo, donde estás parado...
tu zaguán o el jardín de tu casa,
entre verdes... azahares...
y tus muy familiares aromas...
Ten cuidado...
no te engañen gurúes o reyes,
esplendores de oro o afanes
que ambición y arrogancia sólo hallan
el infierno, aún en Titanes...
(son las leyes...)
Pon astucia...
y construye tu propio universo;
son tus manos
portadoras de soles y estrellas,
haz con ellas bellos cielos...
y tu hermoso y real paraíso...
(y en el medio de él, con caricias y besos,
tu radiante castillo).
Busca socios...
y prefiere a los que son leales,
que no valen en este negocio
ni las modas ni las vanidades.
Los humildes,
los que miran de frente a los ojos,
los que aprietan tu mano al tomarla
(y no miran tu auto... o si tienes plata...
o les llevas algo...)
Los que quieren amar porque saben
que al amor se lo aprende dando
y es amando que se llega al punto
exacto del centro del mundo.
Y verás cuan hermoso
es el giro veloz de los astros
en tu entorno
y que corto que son los caminos;
cambiarás las ciudades por niños
y aún países darás por amigos.
Ten presente
que al abrirse tu mente
vibrarás la frecuencia correcta,
que se espera, para la armonía,
y ese día tendrás la perfecta
felicidad y sabiduría...
Cualquier parte del mundo
es el centro del mundo...
La mesa donde comas...
el vientre de tu esposa...
la almohada donde reposas
(y a veces lloras...)
donde oras a Dios... ¡Ahí, justo!
- Autor: Raúl Daniel (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2014 a las 02:02
- Comentario del autor sobre el poema: Es una carta real y son hechos reales de mi vida..
- Categoría: Familia
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, Gisela Guillén
Comentarios2
Hermoso poema mi querido amigo del alma, Raul, te contaré, que si quieres conocer el centro del mundo, nomás llegate a Ecuador, y ahi cerca de Quito esta la mitad exacta del mundo jeje un abrazo fuerte y que estes bien en tu trabajo mi querido poeta de fuego y guerra
Tú crees eso, y los ingleses creen que en Greenwich, los católicos en Roma y los norteamericanos en Washington.. y ¿qué dirán los japoneses?
Un gran abrazo, hermano guerrero.. ¡métale fuego, pues!!
R_D
Excelente trabnajpo y muy sentido , hermosa carta el poema ni se diga esta parte me fascinó:
Tu mirada
me da la pregunta sin letras,
tu mirada que enhebra la aguja
de la nueva ciencia
con el hilo sacro de la duda eterna.
Es tan profunda tan hermosa.
besos.
Gracias Silvi.. Sobre todo por entenderme y no tirarme piedras..
Te mando un enorme beso..
Raúl Daniel
y por que te tiraria piedras?
Tú no, justamente, pero hay quienes me han tirado piedras en el portal..
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