Madres que cobijan aun cuando tienen frio,
madres que se sacan el bocado de su boca,
madres con su pecho de escudero
y se desangran por un corazón que evoca.
Madres que sacrifican sus sueños
para velar por los nuestros;
madres de manos rugosas
de tanto labrar el cariño,
caras de surcos labradas
con mudas lagrimas
y ensimismadas miradas;
canas al tiempo ganadas
a sus bellas primaveras
a sus cálidos veranos
a sus lóbregos inviernos
y al otoño de sus sueños.
Hermes.
Adiezdemayodedosmilcatorcevillavicenciometacolombia.
- Autor: JORGE ARISTIZABAL ( Offline)
- Publicado: 11 de mayo de 2014 a las 12:22
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 44
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