No me mires así con recelo son culpables mis pupilas
Son años de compañía y aun te veo sobre mí
Creo saber lo que piensas y lo que dices
Aunque el silencio por miles de años sea tu única palabra
Hoy no hay más oscuridad en mi noche sabes que no será así
No me mires con enojo porque sensible esta mi corazón
Mi dolor es por dentro y por fuera
Mírame no alumbro igual que tu
Es hermoso tu destello pero sé que tú misma lo envidias
Y aunque en el cáliz del cielo una estrella brinde champagne por ti
Sabes que no es suficiente, él duerme mientras tú como faro atraes las miradas de muchos
No es suficiente el halo porque sabes que sus multicolores no te pertenecen
Eres sombra de una hermosa doncella que mientras duerme tu solo como espejo un traslucido reflejo tratando de confundir mi mirada
Sabes quién es y que tu linda luz no la supera
Ella es la musa de todas las estrellas
Es la mirada en el cielo de un perdido observador
Es el ángel que protege a Dios
Es el espíritu de los astros inanimados
Tú has robado su belleza pero yo te he descubierto
Tu luna que apresas por las noches
Sabes de quien es tu belleza
Esa que atrae el esmero y el desvelo de muchos
Ella es tu mayor rival donde germinan tus celos y brota la sal que cae en tu herida
Ella es mi musa y la musa de todos, la princesa de los mil colores
- Autor: Augusto Su (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2014 a las 03:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 362
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.